PAN DE ALMENDRAS Y NUECES EN PANIFICADORA

 Este pan es un poco de invento por mi parte pues tenía unas almendras y unas nueces sobrantes y no sabía que hacer con ellas y el resultado a sido buenísimo. Tengo que admitir que en este caso no tiene mucha ciencia, puesto que el trabajo más laborioso lo hace la panificadora. Estoy enamorada de ella, cuando la compré pensé que tenía un uso muy limitado, pero nada de eso, se hacen auténticas virguerías con ella. La mía es de Makro, aunque por ahí la más famosa es la que ponen cada cierto tiempo de oferta en el LIDL, pero no hay gran diferencia entre una y otra salvo el precio. Con ella también le he cogido afición a hacer mermeladas, pronto pondré alguna receta. Ahora les dejo con la de este sabroso pan.

 Ingredientes:
500g de harina de fuerza
1 cc de sal (medidor pequeño)
1cs de azúcar (medidor grande) (se podría sustituir por miel)
2cs de aceite
300 ml de agua
1 sobre de levadura panadera seca
nueces y almendras al gusto


La elaboración es muy sencilla, simplemente debemos añadir los ingredientes al molde de la panificadora en el siguiente orden. Primero los líquidos, es decir, agua y aceite, luego echamos la harina y sobre esta, haciendo unos pequeños huecos ponemos la sal, el azúcar y la levadura. Bajo ningún concepto la levadura debe entrar en contacto con los líquidos.
Programamos la panificadora en el programa para pan dulce, añadimos color de la corteza, peso e iniciamos el programa. En mi caso elegí para la corteza el tueste medio.
Mientras se inicia la primera parte del programa vamos picando las nueces y las almendras, a mí me gusta que se noten, así que lo que hago es meterlas en una bolsa y machacar con el mortero, pero eso va en gustos.

Debemos estar atentos a la señal acustica que hace la panificadora al final del primer amasado, es un pitido que nos indica el momento de añadir el resto de ingredientes, en este caso la nueces y las almendras. Añadimos, cerramos de nuevo la ventanilla y dejamos que termine el programa hasta el final.
Una vez finalizado demoldamos inmediatamente para evitar que la humedad afecte a la textura del pan. Probablemente la varilla amasadora se quede incrustrada en el pan, podremos sacarla fácilmente con el gancho metálico que incluye la panificadora.

 El resultado es un pan esponjoso, con un ligero sabor dulce, ideal para un desayuno con mermelada y mantequilla.