Tarta de manzana: versión I

  

Me encantan las tartas de manzanas en sus múltiples versiones. Me recuerdan a mi infancia, cuando en mi pueblo había un restaurante llevado por un pastelero francés que hacia las mejores tartas de manzana que he probado, junto a sus tartas de fresones y las hojaldradas de chocolate, que fueron durante mi niñez las tartas de mis cumpleaños, RIQUÍSIMAS. Ahora quiero encontrar la tarta de manzana perfecta, y en ello andamos. Por ahora les dejo esta receta, que no está nada mal, aunque le falta algo que aún no he descubierto que es.

Ingredientes:
Masa quebrada (casera o congelada)
2 manzanas hermosas

Para la crema pastelera:
1L de leche
200g de azúcar
aroma vainilla
la corteza de 1 limón
Canela en rama
75g de harina
50g de maizena
6 yemas

Para el brillo:
Un vaso de agua
1cc de agar agar
2cs de azúcar

En primer lugar hay que dejar la masa descongelado al menos media hora. Luego la extendemos en un molde no muy alto que habremos untado en mantequilla o forrado con papel de hornear.

Procedemos a la elaboración de la crema pastelera. Tamizamos las harinas con el azúcar, añadimos las yemas y un vaso de leche y mezclamos bien. En un caldero ponemos el resto de la leche con la corteza de limón, la canela en rama y el aroma a vainilla. Calentamos sin llegar a hervir.
Bajamos el fuego, retiramos la canela y la corteza de limón y añadimos la mezcla anterior sin dejar de remover. Seguimos removiendo hasta obtener la espesura deseada. Apagamos el fuego y tapamos.
Es importante dejar tapado el caldero mientras no estemos utilizando la crema para que no forme costra.
Extendemos la mitad de la crema sobre la masa y cubrimos con una manzana cortada en gajos finos. Añadimos el resto de la crema y volvemos a cubrir con la otra manzana. Llevamos al horno a 200º durante 20 min.
Preparamos el brillo llevando al fuego el agua con el azúcar y el agar agar, dejar que hierva una vez y apagar. Dejamos enfriar un poco hasta que empiece a cuajar la mezcla y un vez saquemos la tarta del fuego "barnizamos" la tarta con un pincel de silicona. Dejamos enfriar y al frigorífico un par de horas.

Lista para comer